Los expertos señalan un aumento de presión en el sistema hidrotermal desde 2016 y destacan la importancia de la vigilancia y la transparencia informativa.
23/01/2025
El Comité Científico de Evaluación y Seguimiento de Fenómenos Volcánicos (CCES) del PEVOLCA ha calificado como "anómala" la actividad registrada en el Teide, aunque descarta indicios de una erupción a corto plazo. En la reunión extraordinaria presidida por Manuel Miranda, consejero de Política Territorial del Gobierno de Canarias, se revisaron los últimos datos de sismicidad y emisiones geológicas en el entorno del volcán.
Desde 2016 se han detectado cambios en las emisiones de gases y un incremento de la actividad sísmica en zonas como Las Cañadas, Cumbres de Adeje y Vilaflor. Según los expertos, estos fenómenos podrían atribuirse a un aumento de la presión en el sistema hidrotermal bajo la isla de Tenerife. Aunque ninguno de los datos es concluyente, los especialistas consideran que estas señales incrementan la probabilidad de una erupción a medio o largo plazo, lo que hace imprescindible intensificar la vigilancia.
El consejero Manuel Miranda aseguró que el Gobierno de Canarias, en colaboración con el Cabildo de Tenerife, continuará apostando por el rigor científico y la transparencia informativa para combatir el alarmismo y los bulos. Además, anunció que los resultados de las investigaciones estarán disponibles públicamente en la web de la Consejería.
Desde el PEVOLCA se recordó que el enjambre sísmico más reciente, registrado a finales de 2023 bajo Las Cañadas a profundidades de entre 17 y 23 kilómetros, no implica necesariamente una erupción inminente. No obstante, los expertos han identificado patrones sísmicos inéditos, como el enjambre detectado en junio de 2023 a más de 30 kilómetros de profundidad.
El Comité Científico, compuesto por especialistas del Instituto Geográfico Nacional, el INVOLCAN, la AEMET, el CSIC y las universidades canarias, subrayó que la vigilancia y la divulgación de información fiable son claves para la seguridad de la población.
El Gobierno insiste en un mensaje de tranquilidad y prudencia, destacando que, aunque los datos deben tomarse con seriedad, no existen motivos para generar alarma en la población.