La última romería del año en Gran Canaria congregó en Santa Lucía casco a romeros de toda la isla que cantaron y bailaron a pesar del agua
Santa Lucía de Tirajana, 22 diciembre 2024. Santa Lucía de Tirajana vivió este domingo una Romería de los Labradores muy diferente, con la ausencia de la imagen de la virgen del Rosario, cuya talla se está restaurando, y la presencia de la lluvia, que obligó a los parranderos a sacar los paraguas además de los timples y las guitarras. Las calles mojadas del casco no pararon la fiesta, el mejunje ayudó a combatir el fresco y a pesar del agua se bailó, se cantó y se comieron productos de la tierra.
Dos burros cargados de mantecados, gofio, pan de millo y mejunje y la música de la Parranda del Cura encabezaron este domingo la Romería de los Labradores en Santa Lucía casco. Un total de once carretas y cientos de parranderos y parranderas realizaron el recorrido de la última romería del año que esta edición en la que, además de la ausencia de la virgen del Rosario, también se echaron de menos las ricas aceitunas de Santa Lucía porque este año no hubo cosecha.
Tras los burros y la Parranda del Cura iban once carretas: la de Juntos por Santa Lucía, Carreta Atis Tirma, El Carpeta, El Paradero, La Quesera, la de la Comisión de Fiestas, la de La Sorrueda, Los Tabucos, la Revoltosa y Amigos de Pepe. No participaron por diferentes motivos la de Amigos de Yoni y Manolo y la de la Parranda del Cura.
La Comisión de Fiestas preparó los productos que se iban repartiendo desde las carretas: más de 2.000 mantecados, 100 kilos de gofio, 1.000 litros de mejunje, 400 panes de millo y chochos. Por primera vez en la historia de los Labradores no se repartieron las deliciosas aceitunas de Santa Lucía porque estos últimos años no ha habido cosecha.
La lluvia acompañó de forma intermitente el recorrido de la romería, donde no faltó la música, los bailes y también la lucha del garrote. La mayoría de la gente asistió vestida con trajes típicos, y hubo que recurrir a los paragüas en varios momentos del recorrido que se realizó en un ambiente festivo y con gente de todas las edades. Al finalizar el recorrido ha seguido la música de las parrandas.
El alcalde Francisco García mostró su satisfacción porque “a pesar de la lluvia la gente ha mantenido el espíritu alegre de las fiestas, con las parrandas, la música y los bailes”. García señaló que “un año más Los Labradores convoca a gente de toda la islas, que saben que la última romería del año es una cita imprescindible para todas las personas que amamos nuestras tradiciones”.