Velero con el mástil partido frente a las costas de Arinaga (vídeo)


La Guardia Civil auxilia a un velero que se encontraba a la deriva cerca de las costas de Gran Canaria

§ En la embarcación tenía el mástil partido y se hallaba desarbolada por los fuertes vientos

§ En la embarcación navegaban tres tripulantes que se encontraban en buen estado

XX de agosto de 2024.- La Guardia civil del Servicio Marítimo Provincial de Las Palmas el pasado día 1 de agosto 2024 en el ejercicio de sus funciones auxilian a tres personas de edades comprendidas entre 60 y 65 años de edad que se encontraban en una embarcación a la deriva a media milla al través del Faro de Arinaga.

El Servicio Marítimo Provincial de la Guardia Civil, en el ejercicio de sus funciones de la vigilancia del mar territorial del contorno sur y este de la isla de Gran Canaria en garantía de la Seguridad marítima y ciudadana, concretamente la patrullera Río Tambre detectó un velero de bandera polaca en peligro y a la deriva a media milla del través del Faro de Arinaga con tres ocupantes a bordo, el cual había partido el mástil debido a las malas condiciones meteorológicas, ese día los fuertes vientos reinantes en dicha zona de fuerza 7 de la escala Boufort, superando los 60 kilómetros a la hora.


Por ello, los Agentes de la Guardia Civil de la patrullera, se ponen en contacto con los tripulantes de la embarcación, manifestando todos ellos que están en buenas condiciones físicas y que estaban tratando de cortar los obenques, satys, drizas, escotas y resto de aparejo para largar por la borda el palo y la vela mayor.


Mientras la tripulación de la embarcación intentaba realizar el corte de todos los cabos y aparejos, se comunicó a Salvamento Marítimo para que tuviera conocimiento del siniestro, permaneciendo la Guardia Civil en el lugar dando apoyo y resguardo, hasta el momento que consiguieron zafarse del aparejo y el palo para poder continuar con la navegación a motor con seguridad hasta su puerto base situado en Pasito Blanco, siendo escoltados por la patrullera hasta la altura de la bocana del puerto de Arinaga, continuando a partir de ahí la embarcación navegando por su propios medios.