29/09/2023
El principal problema detectado por el Consejo Insular de la Energía radica en la vinculación de la infraestructura de Gas Natural Licuado con una central de generación.
El Consejo Insular de la Energía de Gran Canaria (CIEGC), entidad dependiente del Cabildo insular, ha presentado un informe técnico en relación con la instalación de una “Planta de Almacenamiento de Gas Licuado, Regasificación y Producción de Energía Eléctrica de 70 MW en el Puerto de la Luz y Las Palmas” (expediente AT21/001).
El presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, explicó que, si bien coinciden plenamente en la necesidad de dotar al Puerto de la Luz de infraestructuras de suministro de Gas Natural Licuado (GNL) como combustible marino, ven problemas en la vinculación con una central de generación. “El Puerto debe poder suministrar GNL para mantener su posición competitiva en el Atlántico medio y cumplir la normativa que exige la disminución del contenido de sulfuros en el combustible marino, pero no estamos de acuerdo con el modelo de planta de generación eléctrica con grupos alimentados mediante gas que se introduce en el mismo”.
En este sentido, el consejero de Medio Ambiente, Clima, Energía y Conocimiento del Cabildo de Gran Canaria, Raúl García Brink recordó que “nuestra misión es la de dinamizar la implantación en Gran Canaria de un modelo energético alternativo y no podemos estar de acuerdo con la instalación de una central de generación dentro de la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria que no contribuye a la salud pública, ni a la seguridad del sistema eléctrico, obstaculiza el desarrollo de la descarbonización de la isla y, por ende, no aporta a la sostenibilidad ambiental que perseguimos en nuestro modelo de ecoísla”.
La central de generación asociada a la instalación que se plantea en la Declaración de Impacto Ambiental dispone de cuatro motores de ciclo diésel, alimentados con el gas de la regasificadora, de 18,5 MW de potencia activa cada uno, con un total de 74 MW, siendo necesaria solo una potencia de 2,78 MW para el funcionamiento de la planta regasificadora. El resto de la potencia generada en la planta se prevé que se vierta a la red de distribución.
Esta potencia se utilizaría, no solo para prestar un servicio de cold-ironing a los buques atracados en la infraestructura portuaria, suministrándoles electricidad para que no tengan que usar sus propios equipos, sino que el excedente se aportaría a la red de distribución. Por otra parte, las emisiones de estos grupos son superiores a las del mix energético actual de la isla.
Tras estudiar todas las opciones y variables posibles, los técnicos del CIEGC proponen como alternativa realizar el cold-ironing mediante la red de distribución actual, con las modificaciones que ello conlleve, proporcionar el gas como combustible desde depósitos al igual que actualmente se hace con otros combustibles y no instalar una central de generación en la ciudad.