La cifra de siniestros en el municipio, hasta junio de este año, incrementa en 341, de los que 86 contabilizan también lesiones personales
En el mismo periodo de tiempo se computan en la ciudad 12 atropellos a peatones y 23 colisiones cuyos conductores circulaban bajo los efectos del alcohol o las drogas
Telde, a 31 de julio de 2023.- El número de accidentes de tráfico con daños materiales en el municipio ha aumentado hasta los 341 durante el primer semestre de este año, lo que supone un total de 38 accidentes más que en 2022, según los datos registrados por la Policía Local de Telde. Así, del total, se computan 86 siniestros en los que también hubo que lamentar lesiones personales, aunque sin fallecidos, a diferencia del año pasado que se contabilizó uno.
La Unidad de Atestados y Denuncias, en sus estadísticas semestrales de intervenciones, recogió también los tres accidentes ocasionados por personas que circulaban sin carné de conducir y los 12 atropellos a peatones que han tenido lugar en la ciudad hasta junio de este año, frente a los 15 del año pasado. “Aunque la cifra haya disminuido, sigue siendo preocupante, lo que nos lleva a recordar la necesidad de extremar la precaución al volante, respetando los límites de velocidad y las señales de tráfico, tales como en las cercanías de un paso de peatones”, explica el jefe de la Policía Local, Félix Ramos.
El Cuerpo hace hincapié, además, en la “preocupación” por los números relacionados con las colisiones como consecuencia de la conducción bajo los efectos del alcohol o drogas. Asimismo, en los últimos seis meses se han registrado 23 accidentes en estas circunstancias; 18 por alcoholemia y cinco por consumo de estupefacientes. “Pedimos a la ciudadanía la máxima responsabilidad y conciencia sobre lo que supone conducir un vehículo en este estado. No se trata solo de cifras, sino del riesgo tan grande que corre tanto la persona que conduce como aquellas que lo acompañan y las que pudieran cruzarse en su camino. Lo que parece una simple copa puede traducirse, en el menor de los casos, en una multa económica o meses de cárcel, pero no hay que olvidar la peor pena que es, sin duda, la carga que supone haber acabado con la vida de alguien”, concluye Ramos.