MOCIÓN QUE PRESENTA EL GRUPO POLÍTICO MUNICIPAL AGRUPACIÓN DE VECINOS PP-AV EN EL AYUNTAMIENTO DE SAN BARTOLOMÉ DE TIRAJANA RELATIVA A CONCIENCIAR ,VISIBILIZAR Y FOMENTAR POLÍTICAS QUE AYUDEN A NIÑ@S CON TEA Y A SUS FAMILIAS EN ARAS A MEJORAR SU CALIDAD DE VIDA Y DESARROLLO EN TODOS LOS ÁMBITOS.
El Trastorno del Espectro Autista (en adelante TEA) agrupa un conjunto de afecciones diversas relacionadas con el desarrollo del cerebro; así, la Organización Mundial de la Salud lo define “como un grupo de afectaciones que se caracteriza por algún grado de dificultad en la interacción social y la comunicación. Además, también presentan patrones atípicos de actividad y comportamiento como dificultad para pasar de una actividad a otra, gran atención a los detalles y reacciones poco habituales a las sensaciones”.
El nivel funcional intelectual de las personas con TEA es extremadamente variable y puede ir desde una deficiencia profunda hasta una elevada capacidad funcional, si bien se estima que el 50% de las personas que lo padecen sufren discapacidad intelectual.
Las personas con autismo pueden presentar afecciones comórbidas, como ansiedad y trastorno de déficit de atención e hiperactividad, comportamientos problemáticos, dificultad para dormir, autolesiones etc.
Las capacidades y las necesidades de las personas con TEA varían y pueden evolucionar con el tiempo, de manera que si bien algunas pueden vivir de manera independiente otras necesitan de atención y apoyo constantes a lo largo de toda su vida, afectando en el proceso educativo y en las oportunidades de empleo además de imponer unas exigencias considerables a las familias encargadas de su atención y apoyo.
Si bien según la OMS se calcula que, en todo el mundo, uno de cada cien niños tiene autismo, la prevalencia observada establecen cifran notablemente superiores en los últimos años.
Las actitudes sociales, el nivel de apoyo y servicios que prestan las Administraciones Públicas son factores esenciales que determinan la calidad de vida de las personas afectadas y sus familias.
Todas las personas tienen derecho al disfrute del más alto nivel posible de salud física y mental, sin embargo, a menudo, las personas con TEA son objeto de estigmatización o discriminación, que incluye la privación injusta de atención en la salud y educación.
Desde la infancia, el acceso oportuno a una amplia gama de intervenciones permite optimizar el desarrollo, la salud, el bienestar y la calidad de vida de las personas con TEA, de manera que el acceso a intervenciones psicosociales tempranas basadas en las evidencias puede mejorar la capacidad de los niños con TEA para comunicarse eficazmente e interactuar socialmente, por ello una vez diagnosticado es esencial facilitar a las familias el acceso a la información y recursos necesarios.
Mas allá de capacitar a los profesionales de la salud acerca de los trastornos del espectro autista de modo que sepan identificar y valorar la neurodiversidad para apoyar no solo a la persona con autismo sino a los cuidadores y familiares de la manera más adecuada posible, promoviendo la toma de decisiones informadas y la autonomía, así como colaborar con el sector educativo, el empleo y la asistencia social, los poderes públicos están obligados a apoyar a las personas con TEA y a sus familias, promoviendo y facilitando el ejercicio efectivo de sus derechos al objeto de favorecer su calidad de vida y conseguir así una igualdad de oportunidades efectiva.
La educación es esencial para el crecimiento y desarrollo personal, fomenta el empoderamiento y permite una participación plena en la sociedad, sin embargo las personas con TEA sufren barreras en el proceso educativo causadas principalmente por la falta de dotación y apoyo especializado ajustado a las necesidades que plantean, situación patente en todo el proceso educativo tanto en la educación obligatoria como la no obligatoria, situación que supone una afección negativa en cuanto al desarrollo y calidad educativa de los estudiantes con TEA, que se manifiesta, entre otras, con una alta tasa de abandono de estudios universitarios o presentando altos porcentajes de vulnerabilidad a ser víctimas de acoso escolar.
Por ello es necesaria una educación de calidad, específica y centrada en la persona, que atienda y garantice los ajustes razonables y apoyos personalizados necesarios en los diferentes niveles de la etapa formativa.
El alumnado con TEA experimenta barreras en su experiencia educativa relacionadas con la adquisición de aprendizajes curriculares, así como con la propia inclusión y participación social a lo largo de su escolaridad. Estas barreras ponen en riesgo su derecho a recibir una educación de calidad y también a la igualdad de oportunidades, a estas barreras se han sumado las ocasionadas durante la crisis sanitaria del COVID, de manera que las personas en el espectro del autismo constituyen uno de los colectivos que más severamente se han visto afectados por sus consecuencias, tanto en el ámbito de la salud física y mental como en la educación o en la calidad de vida propia y de sus familias.
En mayo de 2014 la 67ª Asamblea Mundial de la Salud, adoptó la resolución titulada “Medidas Integradas y coordinadas para gestionar los trastornos del espectro autista”, que contó con el apoyo de más de 60 países, entre ellos España, y que acordaba entre otras:
− Adoptar el Plan de acción mundial de la OMS sobre discapacidad 2014-2021: mejor salud para todas las personas con discapacidad.
− Instar a los Estados miembros a poner en práctica las acciones propuestas en el plan de acción.
Entre las medidas integrales y coordinadas para gestionar los trastornos del espectro autista, la 67ª Asamblea Mundial de la Salud insta a los Estados miembros:
1. A que reconozcan debidamente las necesidades específicas de las personas afectadas por trastornos del espectro autista y otros trastornos del desarrollo en los programas y políticas relacionados con el desarrollo en la primera infancia y la adolescencia como parte de un enfoque integral para abordar los problemas de salud mental y los trastornos del desarrollo en la infancia y la adolescencia.
2. A que elaboren o actualicen políticas, leyes y planes multisectoriales pertinentes, según proceda, de conformidad con lo dispuesto en la resolución WHA65.4 relativa a la carga mundial de trastornos mentales y prevean Recursos Humanos, financieros y técnicos suficientes con el fin de abordar cuestiones relacionadas con los trastornos del espectro autista. Y otros trastornos del desarrollo como parte de un enfoque integral para apoyar a todas las personas afectadas por problemas o discapacidad de salud mental.
3. A que apoyen la investigación y campaña de sensibilización pública y en contra de la estigmatización, de conformidad con lo dispuesto en la Convención sobre los derechos de las personas con discapacidad.
4. A que aumenten la capacidad de los sistemas de salud y de asistencia social cuando proceda para prestar servicios a las personas y las familias afectadas por trastornos del espectro autista u otros trastornos del desarrollo.
5. A que cuando proceda refuercen los diferentes niveles de infraestructura para una gestión integral de los trastornos del espectro autista y otros trastornos del desarrollo que incluya atención, educación, apoyo, intervenciones, servicios y rehabilitación.
El Plan de Acción Integral de la OMS sobre Salud Mental 2013–2030 y la resolución WHA73.10 de la Asamblea Mundial de la Salud sobre «Medidas mundiales contra la epilepsia y otros trastornos neurológicos» se hace un llamamiento a los países para que aborden las considerables deficiencias actuales en la detección temprana, atención, tratamiento y rehabilitación para los trastornos mentales y las alteraciones del desarrollo neurológico, entre los que se incluye el autismo. En la resolución se insta asimismo a los países a que aborden las necesidades sociales, económicas, educativas y en materia de inclusión, de las personas con trastornos mentales y otros trastornos neurológicos, así como de sus familias, y a que mejoren la vigilancia y la investigación pertinentes.
En el mismo sentido, en 2015, la ONU aprobó la Agenda 2030 sobre el Desarrollo Sostenible, donde dentro de sus 17 objetivos y 169 metas de carácter integrado e indivisible que abarcan las esferas económica, social y ambiental, bajo el principio rector “no dejar nadie atrás”, en su ODS4 “Educación de Calidad”, contempla que “La consecución de una educación de calidad es la base para mejorar la vida de las personas y el desarrollo sostenible”.
La atención educativa al colectivo con TEA presenta una serie de necesidades importantes en cuanto a la garantía de un sistema educativo de calidad, en la medida que se recoge en la Constitución Española, la Declaración Universal de Derechos Humanos, la Convención sobre los derechos de las personas con discapacidad aprobada
por la Organización de las Naciones Unidas (en adelante “la Convención”) y las diferentes leyes de educación actuales, la Ley Orgánica 3/2020, de 29 de Diciembre, por la que se modifica la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación. A pesar de que la educación de las personas con TEA debe dirigirse a potenciar su desarrollo personal, su éxito académico, su inclusión social y sus oportunidades de desarrollar una vida independiente en el futuro, en la actualidad estos aspectos están lejos de verse garantizados.
Teniendo en cuenta las etapas educativas, del total de alumnado en modalidad ordinaria (única modalidad de la que se disponen datos por etapas), se observa que el 20% (8.251) cursa Educación Infantil, un 48,78% (20.127) Educación Primaria, un 24,99% ESO (10.313), 2,38% Bachillerato (982), en Ciclos formativos de FP el 3,17 % (1309) y en otros programas formativos 0,68% (282). Por lo tanto, existe una mayor presencia de este alumnado en las primeras etapas educativas principalmente, con muy poca presencia en Bachillerato y Formación Profesional y prácticamente inexistente en educación universitaria (de la que no se disponen datos), lo que induce a pensar unas altas tasas de abandono y fracaso escolar y por tanto la falta de respuesta del sistema educativo a las personas con TEA.
Es por ello que, con la finalidad de garantizar la equidad y la igualdad de oportunidades, se debe disponer de una red variada, suficiente y especializada de servicios y centros educativos (incluyendo equipos de orientación educativa especializados) en todos los territorios, que dispongan de los medios necesarios para facilitar una educación de calidad, individualizada y centrada en la diversidad y necesidades de cada persona para el alumnado con TEA.
Igualmente, la Sentencia Tribunal Supremo 1976/2017 de 14 de diciembre, establece a la hora de hablar de la escolarización de alumnos en centros de educación especial y centros ordinarios, que “en el caso de alumnos con TEA se declara que, de partida, están en una posición de desigualdad lo que les hace acreedores de una respuesta administrativa adecuada a sus necesidades. Su caso no es el de los ciudadanos frente a los que, en principio, cabe hacer valer límites a sus pretensiones, sino personas amparadas por una exigencia cualificada desde el punto de vista constitucional: la del derecho a la educación del artículo 27 reforzada por el principio de protección de los discapacitados que enuncia su artículo 49 más el mandato del artículo 9.2 de remover los obstáculos a una plena igualdad”.
Se hace imprescindible el incremento de recursos y de dotación económica destinados al sistema educativo, así como la capacitación de los miembros de la comunidad educativa para garantizar las buenas prácticas y la provisión real de los apoyos requeridos en cualquier sistema de escolarización que sea escogido, considerando el negativo impacto de los déficits existentes en el sistema educativo en el desarrollo integral de las personas con TEA.
El derecho de las personas a una educación de calidad, específica y especializada, que favorezca el desarrollo integral del potencial humano de todo el alumnado
independientemente de sus necesidades de apoyo, en igualdad de oportunidades y bajo principios de equidad y atención a la diversidad, y una perspectiva centrada en la persona, garantizando los ajustes razonables y los apoyos personalizados necesarios para cada estudiante, en entornos adecuados
Las Aulas Enclave (AE) son unidades de escolarización en centros educativos ordinarios en las que se proporciona una respuesta educativa al alumnado con necesidades educativas especiales. Se dirigen preferentemente a alumnado que requiere de adaptaciones significativas en la mayor parte o en todas las áreas o materias del currículo, precisando de la utilización de recursos extraordinarios de difícil generalización, pero que puede participar en las actividades realizadas por los y las iguales del grupo de referencia ordinario y del resto del centro. Existen AE en colegios de Educación Infantil y Educación Primaria para alumnado hasta los 14 años y en institutos de Educación Secundaria de los 14 a los 21 años.
Las AE disponen de recursos materiales personales y específicos para proporcionar una respuesta ajustada a las necesidades de los alumnos y alumnas. Las AE que escolarizan alumnado en centros de Educación Infantil y Educación Primaria tienen una ratio mínima de tres escolares y una máxima de seis. En el caso del alumnado matriculado en institutos de Educación Secundaria, esta ratio se amplía hasta siete estudiantes.
En los centros de Infantil y Primaria, cada AE cuenta con un profesor/a especialista de apoyo, que es el/la tutor/a del alumnado del grupo y un/a auxiliar educativo. A partir de los 14 años, la respuesta educativa se organiza en torno a la concreción curricular de Transición a la Vida Adulta y las AE cuentan con el profesor o profesora especialista y también con otro/a adjunto/a de taller.
No dejamos de ver en los medios de comunicación y redes sociales noticias que hacen referencia especialmente a la problemática originada por la falta de recursos en los centros educativos, como recientemente ha ocurrido en Tafira, donde un niño ha sido expulsado al no contar el centro con profesorado de Necesidades Específicas de Apoyo Educativo (NEAE) y un auxiliar; así como otra cantidad importante de niños que no han podido ser escolarizados por la misma razón. La ausencia de esos recursos añadido a las alteraciones en la conducta que pueden padecer estos niños han derivado como en este caso su expulsión del colegio o la no escolarización como en otros muchos.
Según datos publicados en Canarias 7, en los que la Consejera de educación Manuela Armas, hace referencia al notorio incremento de alumnado en Canarias con TEA están escolarizados en las escuelas e institutos públicos y tienen necesidades específicas de apoyo educativo (NEAE). De ellos 3.005 presentan un TEA, un 20,15% más que el curso anterior en el que estaban matriculados 2.501 menores y un 39,24% superior a las cifras del curso 2019-20, cuando eran 2.158 estudiantes con TEA e incluye las tres modalidades de escolarización: en aula ordinaria, en aula enclave y en centros específicos.
Centrándonos en nuestro municipio, San Bartolomé de Tirajana brindaba, durante la legislatura 2015-2019, con sesiones de equinoterapia para el alumnado con discapacidad, que se encontraba integrado en las AE, en aulas ordinarias o en el Centro Ocupacional. Se apostaba por la coordinación y transversalidad de las Concejalías, por lo que Cultura, Educación, Servicios Sociales, Deportes y Agencia de Desarrollo Local, se fusionaban en aras de conseguir actividades con un enfoque competencial e inclusivo, llegando incluso a conseguir la inserción laboral de personas con discapacidad.
PROPUESTAS DE ACUERDO
Por lo expuesto, se elevan las siguientes propuestas al pleno:
1- Instar a la Consejería de Educación, Universidades, Cultura y Deportes a incrementar los recursos y capacitación de la comunidad educativa de manera que ningún niño se quede sin acceso a la educación. (más AE)
2- Fomentar el respeto a la diversidad en los contextos educativos al objeto de prevenir posibles situaciones de abuso y acoso escolar al alumnado con TEA. 3- Implementación de acciones que incluyan y promuevan la participación e integración de personas con TEA en la agenda sociocultural.
4- Brindar sesiones de equinoterapia, natación inclusiva u otra actividad que beneficie y estimule las diferentes capacidades de niños/as TEA y cualquier discapacidad. Es de vital importancia que esté abierta a niños/as sin discapacidad para que exista una inclusión real.
5- Asesorar a las familias ofreciendo acciones puntuales de información y apoyo, ofreciendo un punto municipal de ayuda al ciudadano/a (una vez al mes) para que las familias de niños/as TEA, puedan recaudar información al igual que exponer su caso, y recibir asesoramiento sobre qué hacer, dónde ir, documentación, diagnóstico…
6- Instar a la Consejería de Educación, Universidades, Cultura y Deportes, para modificar la legislación vigente y que el alumnado escolarizado en AE pueda acceder después del horario lectivo al Servicio de Comedor, añadiendo el recurso de auxiliares educativos.
7- Instar a la Consejería de Educación, Universidades, Cultura y Deportes a aumentar las cuantías económicas de las becas y ayudas complementarias existentes así como la agilidad administrativa de las mismas.
8- Instar a la Consejería de Sanidad a dotar de más medios a las entidades de salud competentes en esta materia para realizar los informes y diagnósticos ya que se tarda hasta un año hasta obtener el informe definitivo.
9- Dar traslado de la misma a los AMPAS de los centros educativos, equipos directivos, así como al Gobierno de Canarias y al Cabildo de Gran Canaria de la misma.
En San Bartolomé de Tirajana, a 31 de enero de 2023
La portavoz del grupo municipal Agrupación de Vecinos PP-AV