Para reducir las molestias a los usuarios e iniciar los trabajos cuanto antes, el Cabildo declaró la obra de emergencia y durante los últimos 2 meses se han realizado intensos trabajos para ejecutar más de 100 metros de muro de mampostería hormigonada con alturas de hasta 7 metros. Además, se han realizado mejoras en el drenaje, señalización, defensa y pavimentación de la calzada.
“A pesar de la complejidad de la obra, hemos logrado acelerar los trabajos, algo especialmente necesario no solo para los usuarios y vecinos sino para los equipos de vigilancia y extinción de incendios del Cabildo”, agregó el consejero.
La caída del muro afectó a unos 120 metros cuadrados de calzada y ocasionó la rotura y deslizamiento de la vía hacia el barranco y provocó que más de la mitad de la carretera desapareciera por completo, con daños en el propio muro, el relleno del mismo, el pavimento asfáltico, el sistema de contención y las marcas viales y la señalización vertical.
El también vicepresidente primero recuerda que este tramo de carretera presenta zonas con grandes deterioros en el firme y varios estrechamientos de calzada debido a la presencia de inestabilidades en muros antiguos por lo que los usuarios deben circular con precaución y prestar atención a la señalización.
“Desde la Consejería de Obras Públicas e Infraestructuras ya estamos trabajando en la licitación de las obras de ejecución del resto muros inestables y la posterior repavimentación de la vía”, concluyó.