Fotos de Teresa del Rosario |
Desde el primer momento el volumen de la música estuvo a tope, no respetando a todas las personas que se encontraban por la zona. Pero el desmadre continuó con botellas y latas tiradas al agua. Rematando la faena restos de combustibles y otros líquidos.
La imagen más llamativa se producía con el niño que ven en las imágenes que se dedicaba a recoger los residuos que llegaban a la playa, para depositarlos en los contendedores de basura. Desde luego demostró mucha más madurez que los tripulantes de las embarcaciones que provocaron este nuevo desmadre.