Imputado por dejar morir de hambre las vacas de su granja.

La Guardia Civil imputa a una persona por un delito de maltrato de animal en Gran Canaria

El imputado posee una explotación ganadera de más 500 cabezas de ganado bovino

La actuación se inició a raíz de la inspección de la citada granja el pasado día 30 de septiembre

Los agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil hallaron una gran cantidad de deficiencias higiénico-sanitarias en las instalaciones

Se pudo comprobar como en la citada instalación habían perecido desde el pasado mes de enero, sin justificación de la causa, 18 ejemplares de ganado bovino
30 de octubre de 2015.- El Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la  Guardia Civil de la Comandancia de Las Palmas ha procedido a la imputación, el pasado día 18 del presente mes, de una persona, como presunto autor de un delito de maltrato de animales domésticos cometido en Gran Canaria.

Inspección
El pasado día 30 de septiembre los agentes del SEPRONA, en el ejercicio de sus funciones de vigilancia de conservación de la naturaleza, medio ambiente y sanidad animal –entre otras-,  se desplazaron a la mencionada explotación, donde pudieron comprobar una serie de irregularidades en las medidas de higiene, alimentación, así como también de carácter administrativo en el correspondiente Libro Registro de la citada explotación, tal como estipula la correspondiente Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación del Gobierno de Canarias.

Irregularidades
De esta manera los agentes detectaron varias 12 unidades de ganado (10 vacas y 2 terneros) con signos evidentes de malnutrición con prominencia de costillas y huesos pélvicos, así como escasa cobertura de grasa y masa muscular, y en algún caso con heridas o úlceras superficiales.

Las instalaciones donde se guarda el ganado están techadas parcialmente, por lo tanto expuestas a las condiciones atmosféricas (lluvia, calor, etc.), además se constató como en la zona de descanso o “cama” del ganado había un gran nivel de humedad por la acumulación de orín, excremento –en algunas zonas con más de 70 centímetros de profundidad-, derrames líquidos por averías en los bebederos o por la lluvia.

El SEPRONA también constató una gran proliferación de insectos, principalmente mosca, presente tanto en los animales como en la comida de los mismos, como en las restantes instalaciones.

Debido a estas condiciones muchos animales presentaban las extremidades húmedas, además de cojera,  presentando asimismo un crecimiento desproporcionado de las pezuñas (un mínimo de 15 ejemplares), lo que conlleva en la mayoría de los casos que las vacas se autolesionen al acostarse o levantarse.

En la zona acotada para terneros jóvenes los agentes apreciaron jaulones de dimensiones apreciablemente reducidas, aparte de presentar gran suciedad, derrames de excremento y orina y proliferación de insectos en bebederos y comederos.

Fallecimientos en la explotación
Por otro lado, en base al análisis del preceptivo Libro-Registro de la explotación, se pudo comprobar la muerte de 18 ejemplares desde el pasado mes de enero; sin embargo en el citado documento no se reflejaba causa o motivo alguno del fallecimiento, aspecto de obligado cumplimiento según la normativa sanitaria en vigor.

Imputación de un delito de maltrato animal
Por todo ello, ante las numerosas circunstancias e infracciones acumuladas en la explotación, consideradas por el SEPRONA como un maltrato injustificado hacia los animales,  la Guardia Civil procedió a la imputación del responsable del citado negocio como presunto autor de un delito contra la flora y la fauna, estipulado en el artículo 337 del Código Penal.