Los hechos ocurrían a las 17:30 horas del martes, cuando un motorista de la Policía Local que patrullaba la zona de Vegueta fue requerido por una mujer en la C/ Espíritu Santo, junto a la Catedral. La mujer, de 42 años, se encontraba tirada en el suelo, alertando al agente de que le habían robado el teléfono móvil y señalando a un joven que huía corriendo del lugar. Se iniciaría entonces una persecución por la zona antigua de la ciudad, que finalizaría minutos después con la intercepción del joven por otra unidad policial que había sido informada de su descripción a través de la emisora.
Del cacheo practicado al joven no pudo encontrarse el teléfono, ya que durante la huida un ciudadano que había sido testigo de los hechos trató de interponerse en su camino para retenerlo y, aunque no pudo impedir que continuara huyendo, propició que al presunto ladrón se le cayera el teléfono al suelo, recuperándolo y entregándoselo a su propietaria.
El joven, de 17 años de edad, fue informado por la Policía Local de los derechos que desde ese momento le asistían como detenido por un presunto delito de robo con violencia, siendo trasladado por los agentes hasta un centro sanitario, ya que presentaba algunas heridas superficiales en las piernas, y posteriormente a dependencias policiales. De la detención del menor fueron informados sus padres, quedando finalmente a disposición del Ministerio Fiscal.