La consejera de Medio Ambiente y Emergencias del Cabildo de Gran Canaria, María del Mar Arévalo, ha inaugurado hoy las obras realizadas durante los últimos meses en la Presa de Las Niñas (Tejeda), obras de acondicionamiento de este área recreativa y de acampada que han contado con una presupuesto de 315.127 euros.
Tejeda (Gran Canaria) | 12-02-2015
Las obras han consistido en la ordenación de los aparcamientos mediante la ejecución de bancales de muro de piedra y su señalización vertical y horizontal. Se ha pasado de disponer de aparcamientos desordenados, con apenas capacidad para 90 plazas, a las actuales 140 plazas para vehículos. También se ha ampliado el área destinada a caravanas, que pasa de tener 16 a contar con 28 plazas.
Por otra parte, las obras han permitido ampliar el aforo para acampadas. De 300 plazas se pasa ahora 430. El aforo total, para acampados y usuarios del área recreativa, queda en 701 personas.
Se han remozado, asimismo, las vías de circulación de vehículos. Se ha mejorado el firme y la amplitud, además del uso de adoquinado para evitar escorrentías en época de lluvias. Otra de las actuaciones realizadas son las nuevas redes de agua, tanto de riego como del sistema contra incendios. Se ha renovado también la red de aguas de abasto y su tratamiento.
“Las instalaciones de la Presa de Las Niñas han experimentado una notable mejora con estas obras de acondicionamiento, necesarias para modernizar un espacio habilitado en los años 60 del pasado siglo y que como consecuencia de su uso masivo ha sufrido un importante impacto paisajístico. Se cumplen así las demandas de los usuarios, tanto residentes como turistas, y se garantiza el cumplimiento de las normas de emergencia y seguridad. Esto último es una exigencia del Plan de Emergencia y Autoprotección de este Área Recreativa de uso público”, asegura María del Mar Arévalo.
Arévalo recuerda que este espacio se encuentra “dentro del Parque Rural del Nublo. Se trata de una zona de alto valor ecológico. El área recreativa constituye una parada obligatoria para el descanso de los turistas que realizan el trayecto de Mogán a la Cumbre Central, atraídos por sus valores paisajísticos, con elementos destacados como el embalse de agua y el característico pinar de sur. Las visitas se incrementan notablemente los fines de semana por parte de los grancanarios, especialmente en las épocas de lluvia. La zona de acampada, desde sus orígenes en los años 60, está vinculada al patrimonio cultural y de ocio medioambiental de los grancanarios. Y ya había llegado el momento de darle un poco de cariño a un rincón que forma parte de nuestra identidad”.
ACFI PRESS