Los cuatro primeros han sido arrestados como posibles autores de 25 delitos de robo con fuerza en interior de vivienda y el último se enfrenta a un cargo de receptación, por haber comprado al grupo los bienes robados para posteriormente revenderlos.
La Guardia Civil puso en marcha esta operación tras comprobar la oleada de robos en viviendas que se estaba produciendo en el caso urbano de la localidad de Vecindario, todos ellos concentrados entre noviembre y principios de enero.
Los agentes comprobaron que los robos seguían un mismo patrón: se perpetraban por la tarde o la mañana, aprovechando siempre la ausencia de los moradores de las viviendas y en edificios que, por alguna razón, solían tener facilidades a la hora de acceder a ellos, por tener el portal abierto, tener un cierre mal ajustado o fácilmente manipulable.
Normalmente, los ladrones solían entrar a las casas forzando la puerta con una herramienta tipo pata de cabra.
Los efectos sustraídos eran, con carácter general, aparatos electrónicos (televisores, ordenadores, tabletas, teléfonos móviles, etc.), joyas y dinero en efectivo.
En muchos de los casos, los autores también se llevaban mantas u otras prendas similares que les servían para tapar los objetos de grandes dimensiones, ya que los autores cometían los hechos a pie.
La Guardia Civil de Vecindario logró determinar que los presuntos autores conformaban un grupo cohesionado, en el que había un reparto de tareas: mientras unos vigilaban en el exterior del edificio, alertando de la aproximación de vecinos o viandantes, otros verificaban la ausencia de los moradores tocando los timbres.
El resto penetraba en la casa tras forzar la puerta con una herramienta y se llevaban el botín en mochilas o tapando los objetos más voluminosos, como los televisores, con mantas.
Luego, vendían los objetos robados de forma clandestina, bien a particulares en la misma calle o en establecimientos de segunda mano.
La investigación de este caso y el seguimiento de los sospechosos culminó el pasado día 12, cuando se reunieron los indicios suficientes para incriminar a los detenidos como partícipes en la comisión de 25 robos con fuerza en las cosas.
Los agentes lograron recuperar alguno de los efectos sustraídos y entregárselos a sus legítimos propietarios. No obstante se continúa con la investigación en la búsqueda de más efectos, sin que se descarten nuevas detenciones.
Las arrestados han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción, en funciones de guardia, de San Bartolomé de Tirajana.