DUBLÍN, 4 Oct. (EUROPA PRESS) -
En las últimas semanas se ha detectado en Irlanda un incremento de las mordeduras de araña, la mayoría causadas por una araña conocida como falsa viuda negra que llegó a las islas Británicas en la década de 1990 y se ha extendido por el archipiélago.
En Dublín un hombre ha permanecido un día hospitalizado por la mordedura de una araña y en Cork dos mujeres aseguran que el entumecimiento que sufrieron en brazos y piernas se debe a la mordedura de uno de estos animales, según informa el diario irlandés 'The Irish Times'.
"Las arañas se aprovechan del buen tiempo. Se han multiplicado durante el verano y ahora hay muchas, pero el mal tiempo acaba con ellas", ha explicado un entomólogo experto en arañas, Stephen McCormack, en declaraciones al 'Times'. El fenómeno se ha acentuado por el verano caluroso y el otoño de altas temperaturas que están teniendo en Irlanda.
La principal sospechosa de este incremento de las mordeduras es una araña conocida en las islas Británicas como falsa viuda negra por su parecido con la viuda negra, la 'latrodectus mactans', mortal para los humanos.
En realidad se trata de la 'steatoda nobilis', una araña originaria de las islas Canarias que se cree que llegó a Irlanda y Reino Unido junto con los cargamentos de plátanos del archipiélago africano, en concreto al puerto de Bray. Desde entonces, ha explicado Nolan, la especie se ha extendido por el sureste de Irlanda, principalmente por zonas habitadas.
Las noticias sobre las mordeduras de falsas viudas negras y sus nefastas consecuencias surgen cíclicamente todos los otoños, pero los expertos advierten de que en muchos casos se deben a las infecciones bacterianas de una herida, sea esta causada o no por una araña.
El Museo Británico de Historia Nacional ha recibido más de un millar de consultas sobre la falsa viuda negra en los últimos 15 años, la mayoría tras la publicación de noticias en medios de comunicación sobre estos arácnidos. "En modo alguno se puede considerar que esta especie sea mortal", ha explicado el museo, aunque reconoce que sus mordeduras, dolorosas, son más frecuentes que las de otras arañas.
En cualquier caso, McCormack asegura que es mucho más probable que te pique una avispa o que te muerda un perro que ser atacado por estas arañas. "Antes estábamos más familiarizados con las arañas y otros animales, pero ahora somos urbanos y nos parece lejana la vida salvaje", ha argumenta.