El presidente del Cabildo de Gran Canaria, José Miguel Bravo de Laguna, ha matizado este martes que la modificación del proyecto del tren en lo que respecta a la futura estación en la zona de El Veril, prevé adaptarse a la orografía del terreno para lo que se ha iniciado el expediente de modificación del trazado.
Bravo de Laguna explicó, en rueda de prensa, que "todo el trazado del tren de Gran Canaria está en papel, son proyectos", ya que inicialmente se había previsto que terminase en Playa del Inglés (zona de El Veril) pero "la última versión es que termina en Maspalomas", y es en la primera zona donde se prevé llevar a cabo una rectificación, entre otras cosas, debido al parque acuático que el Grupo Kiessling prevé construir.
"En todo caso, hubiese o no intervención de los Kiessling, creo que es necesario porque el trazado inicial es más costoso que el que ahora mismo se está pensando, que es adecuarse más a la orografía del terreno, adaptarse a la antigua carretera del Sur. Por tanto, el trazado de la línea del tren iría pegado a la antigua carretera del Sur", apuntó.
Para ello, explicó, se va a realizar una modificación de trazado, coste que aseguró lo "asumirá el Cabildo de Gran Canaria porque el Gobierno de España pagó en su día los proyectos iniciales del trazado de las 11 estaciones". De todos modos, indicó que la modificación del trazado prevé que finalmente la ejecución de las vías salga "más económica y más racional".
Finalmente, matizó que lo que se modificaría sería el trazado de la línea y la estación de El Veril. Asimismo, señaló que en cuanto a la ejecución hay dos posibles trazados, uno corto (parque San Telmo a El Veril de unos 42 kilómetros) y otro largo (parque Santa Catalina a Maspalomas de unos 47 kilómetros), indicando que el trazado corto "abarataría el coste en un 30 por ciento, costaría unos 1.200 millones de euros, el largo unos 1.500 millones de euros".