Si no lo cuenta la policía no nos lo creemos. Esto es lo que se encontraron los agentes locales de Las Palmas de Gran Canaria: el conductor de una bicicleta, ebrio, con una cerveza en una y llevando un menor. Además, por si fuera poco, cruzó la vía y se saltó un semáforo en rojo.
La verdad que con tantas imprudencias, es raro, que no haya más accidentes.