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Desde primera hora de la mañana la policía tomaba las calles de Argana Alta en Arrecife, ante la presencia de un numeroso grupo de miembros de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca que pretendían evitar el desahucio de un vecino. Su casa está en unos terrenos que era propiedad de la Iglesia y que fueron vendidos. La última esperanza estaba depositada en un documento que tenía la Iglesia y que no entregó hasta ayer en los juzgados.
En él se especifica que el acuerdo de venta entre la Diócesis y el comprador exige el realojo de los vecinos.
Una falsa ilusión, todo resultó ser un engaño, según la plataforma, y volvieron los empujones esta vez de forma açún más violenta, varios de ellos, llegaron incluso a caer al suelo, como puede observarse en estas imágenes.
Luis de 56 años y enfermo del corazón ha perdido su casa, quienes de momento permanecen en su vivienda que también fue vendida por la Iglesia, son estos dos ancianos octogenarios. De momento, el juzgado ha paralizado su desahucio.