La actividad Camello Safari
Duna Oasis fue pionera en organizar esta atracción turística con camellos en la
Isla y recibe una media de unos 200 turistas diarios
Los turistas que visitan
Maspalomas no sólo tienen la oportunidad de disfrutar del mar y la playa,
también pueden hacerlo dando un paseo agradable y tranquilo en camello, por un
paisaje desértico y espectacular como es el de las Dunas de Maspalomas.
El concejal de Turismo de San
Bartolomé de Tirajana, visitó las instalaciones de Camello Safari Duna Oasis
como muestra de agradecimiento del Ayuntamiento por la atención prestada a los
niños de San Ildefonso que pudieron disfrutar de un paseo en camello por las
Dunas de Maspalomas, antes de haber repartido la suerte de la Loteria Nacional
en el municipio sureño.
Manolo, Pepe, Roberto, Messi,
Daniel y Sofía son algunos de los nombres de los 35 camellos dromedarios que llevan
en caravana a los distintos turistas que quieran disfrutar de esta actividad,
acompañados de los distintos guías, de origen saharaui, que trabajan en la
organización de estas excursiones por este paisaje tan emblemático.
La actividad Camello Safari Duna
Oasis, perteneciente a la empresa Camello Fataga, en el municipio de San
Bartolomé de Tirajana, organiza estos paseos por las Dunas de Maspalomas
siguiendo un recorrido que dura entre 30 y 35 minutos, y que está marcado por
el Gobierno de Canarias, debido a que el lugar es un Espacio Natural Protegido.
Beatriz Lang, natural de Alemania
y residente en el Sur de la Isla desde hace cuarenta años, es la encargada de
este negocio junto con su marido Paco Jiménez y, según contó, además de ser una
empresa ganadera dedicada a la cría de dromedarios para su venta y alquiler,
así como para la realización de este tipo de actividad turística alternativa,
también están ahora realizando distintas gestiones para comenzar a fabricar
leche de camella para poder venderla y en un futuro comercializarla, ya que
según afirmó, “existen estudios
científicos que indican que la leche de camella puede ayudar a
combatir enfermedades como el cáncer y, además, se trata de un tipo de leche
mucho más nutritiva que la de vaca, rica en vitaminas B y C y más baja en grasa
que la de oveja y la de cabra”.
Patrimonio Cultural del Municipio
En el año 2004 los paseos en
camello por las dunas fueron declarados por el Ayuntamiento de San Bartolomé de
Tirajana “Patrimonio Cultural del Municipio”. Esta empresa cuenta actualmente
con unos 200 camellos dromedarios que producen anualmente casi un centenar de
crías en un entorno prácticamente idéntico al de su lugar de origen: el
desierto del Sáhara. El ganado está compuesto por camellos de diferentes
colores, personalidade, tamaños y edades, que resaltan en el paisaje
circundante de Las Dunas. Esta característica hace que sean muy cotizados tanto
en Europa como en Estados Unidos.
Las instalaciones de Camello
Safari Duna Oasis están abiertas de lunes a domingo, de 09:00 a 16:00 horas y
se encuentran localizadas en la Calle Oceanía s/n, a unos 400 metros de la
playa y de la Charca de Maspalomas, donde el público visitante cuenta con una
hora de parking gratis en el aparcamiento situado en frente. También esta
empresa dispone de una finca de explotación, lugar donde se concentran la mayor
parte de las cabezas reproductoras.
El coste del trayecto es de 12
euros para adultos, 8 euros para niños de 3 a 12 años y para niños de 0 a 3
años es completamente gratis; también cuentan con descuento para los residentes
del municipio. Esta actividad cuenta también con atención a discapacitados,
ayudando a los visitantes que se encuentren en sillas de rueda a que el camello
se acerque hasta ellos y tengan así la oportunidad de disfrutar del paseo.
En cuanto a la normativa que
regula el transporte de estos animales, no existe ningún impedimento
zoosanitario dentro de la Comunidad Autónoma, por lo que Camello Fataga
está perfectamente capacitada para exportar cualquier número de camellos a
cualquier punto de Europa y del Mundo. También esta empresa está a la
disposición de criadores particulares, empresas, laboratorios y
administraciones públicas que deseen realizar algún estudio en concreto en el
medio natural en el que conviven, además de ofrecer el alquiler de los
dromedarios para reportajes, películas, televisiones, fotos de moda y
publicidad.
La llegada de los camellos a Canarias
A finales de los años 80, Paco
Jiménez, marido de Beatriz, trajo un barco con 80 camellos del Sáhara y algunos
años más tarde trajo otro barco con unos 40 camellos. Después de esto, se
cerraron las fronteras entre Europa y África, prohibiendo llevarse cualquier
animal vivo a causa de las enfermedades que pudiesen éstos acarrear, según informó
Beatriz.
En los años 80 había pocos
camellos en las Islas. Por este motivo y porque siempre vivió a caballo entre
Canarias y El Sáhara, Paco no sólo constituyó la empresa Camello Fataga
junto con su esposa, sino que también es director y
propietario de Sahara Canaria Tour, una empresa que organiza viajes a El
Sáhara. Aunque Paco reside en Gran Canaria, posee una casa en El Aaiún, (Villa
Paco), que funciona como un hotel para sus clientes y ofrece todo tipo de
comodidades.
Según el relato de Beatríz, un
señor de Australia les envió un carta hace casi 15 años diciendo que los
primeros camellos que llegaron a Australia fueron procedentes de las Islas
Canarias. En dicho viaje murieron 5 de ellos y sólo uno llegó vivo. El Camello
Aurelio es el veterano de esta actividad en Maspalomas, tiene una marca sellada
en su lomo identificativa de El Sáhara, tiene 32 años y padece de artrosis. “Se
trata de animales de manada que tienen un líder, un alfa que tiene que ir
siempre adelante dirigiendo al grupo; normalmente eligen al camello con más
carácter”, afirmó.
Teniendo en cuenta diferentes
referencias históricas como la que hace Agustín Millares Torres en su libro
“Historia General de las Islas Canarias”, se puede entresacar que los primeros
camellos fueron introducidos en Canarias a finales del siglo XV y principios de
XVI, siendo las islas de Lanzarote y Fuerteventura las primeras en tenerlos y
desde ellas se extendieron al resto de las Islas.
El camelus dromedarius
Domesticados hace miles de años
por comerciantes de incienso que entrenaron a los camellos para hacer los
arduos viajes del sur de Arabia hacia las regiones más al norte de Oriente
Medio, estos camellos se iban convirtiendo para los habitantes del desierto en
el primer medio de transporte, dando sombra, leche, carne, lana y refugios.
A pesar de que los camellos
tienen la reputación de ser criaturas malhumoradas y obstinadas, en realidad
demuestran ser todo lo contrario; son muy inteligentes y bastante tranquilos.