Misa Procesión San Bartolomé de Tirajana 2013.
El pueblo de San Bartolomé rindió tributo este sábado al patrón del municipio envuelto en un clima de festividad y devoción, pero también de calor tropical con una temperatura que rondó los 38 grados.
Debido al calor, las calles del pueblo de Tunte, recorridas durante la madrugada floreada por los sones de la Banda de Agaete, sólo empezaron a concurrirse en torno a la Iglesia con los primeros repiques anunciadores de la misa.
La ceremonia eclesiástica, a las 12:00, en una iglesia expectante y perfumada de incienso y con numerosos aleteos de abanicos, la presidió el sacerdote José Rodríguez Díaz. En los prolegómenos felicitó a los feligreses, recordó su ascendencia tirajanera y tuvo palabras de emocionado recuerdo para el que fue su guía espiritual y mentor de juventud, el "buen cura" de Tirajana Francisco Hidalgo.
La misa canaria oficiada por José Rodríguez se hizo agradable y distinta, no sólo porque fue cantada por cinco componentes de la Parranda Los Amigos al ritmo de cuerdas, chácaras y tambor, sino también por la propia impronta campechana y personalidad arrolladora del párroco de San Antonio María Claret, algo que el empresario Santiago Santana Cazorla reconoció y agradeció como uno más se los muchos vecinos del pueblo que nunca se pierden las misas y procesiones en honor de los compatrones de este municipio turístico.
El azar y la casualidad quisieron que entre las canciones de la Parranda se entonaran los cantos de entrada y de ofertorio, el Padre nuestro y la folía de la comunión que el cura celebrante, también músico y cantante, escribió para su propia misa campesina a comienzos de los años 80 del pasado siglo.
El Evangelio según San Juan, en el que se narra el encuentro donde Jesús de Nazaret conoce a Natanael (Bartolomé), y lo engancha como discípulo para su causa, sirvió para que la homilía de José Rodríguez Díaz se convirtiera en un repaso a la "historia del encuentro de amor y de amistad" que entablaron el maestro que moriría crucificado y aquel discípulo suyo que buscaba la verdad y que llegó hasta la India predicando para que la humanidad viviera como hijos de Dios, y que en Armenia perdió la vida dolorosamente decapitado y con la piel hecha múltiples jirones.
"Tenemos que vivir como el apóstol San Bartolomé, con los pies en el suelo y el corazón en el cielo, preguntándonos cómo nos llevamos con los vecinos, cómo nos comportamos con nuestras familias, qué hacemos con el dinero, quién es el Dios de nuestra vida... y sin avergonzarnos de ser seguidores de Cristo", predicó el cura, que llegando al término de la misa pidió a los creyentes que rezaran por el "bonito plantel" de los cinco sacerdotes oficiantes de la ceremonia "para que no seamos unos palanquines", dijo.
A la misa y a la procesión del icono del santo por las calles del pueblo acompañada por la Banda de Agaete, asistieron este año la Corporación municipal presidida por el alcalde Marco Aurelio Pérez; los consejeros del Cabildo Francisco Santana y Aladino Suárez; el alcalde de Tejeda, Francisco Juan Perera; el concejal de Santa Lucía de Tirajana, Francisco García; el Jefe de la Comisaría de Policía Nacional de Maspalomas, Rafael Gasó; el Brigada jefe del destacamento de la Guardia Civil de Tráfico de Maspalomas, José Luis Crespo; el cónsul de Alemania en Canarias, Peter Schimd, y los mandos de la Policía Local, Bomberos, Cruz Roja y Protección Civil del municipio.
Tras la procesión los representantes municipales se enfundaron en la tarea de repartir en la plaza del pueblo unos 500 platos de sancocho preparado con mojo, papas arrugadas y pescado salado a los vecinos y foráneos que tras el enyesque participaron en la verbena tradicional de 'Las lluvias de agosto'.