Rama en honor al Patrón San Pedro. Valle de Agaete 2013 from Infonortedigital on Vimeo.
Rama en honor al Patrón San Pedro. Valle de Agaete 2013 from Infonortedigital on Vimeo.
Tras la noche en vela en el Pinar, los vecinos confeccionaron las ramas para ofrendarlas al patrón, San Pedro.
La hermosa enramada del Valle de Agaete, bajó un año más desde Tamadaba, para recorrer las calles del pago en el sentido Baile de Ramas, y llegar hasta los pies del patrón San Pedro,para cubrirlo con la aromática y verde ofrenda .
Los vecinos cumplieron un año más con su tradición festiva, y así en la noche del jueves 27 de junio, hicieron el camino que lleva a Tamadaba , para disfrutar del tenderete nocturno, y esperar casi sin pegar ojo, el amanecer de la enramada.
Coky asegura que en los diez años que lleva subiendo al Pinar, nunca había pasado tanto calor como este año, ya que las altas temperaturas veraniegas se dejaron sentir con fuerza en Tamadaba, tanto que Loly pasó la noche al ras, sin mantas, solo con el cielo estrellado como protector del frágil sueño.
Se aguantó el calor, y con la aurora, la emoción prendió en los romeros, ya que llegó el momento de confeccionar los frondosos ramos con los que pagar la promesa anual al Patrón.
Con el amanecer sonaron de nuevo las caracolas, y a pesar del cansancio de la noche en vela, se hizo de nuevo el camino, está vez hacia El Valle.
En La Era, los romeros se fueron congregando, sanando el agotamiento con el caldo calentito, y con la jiribilla recorriendo el cuerpo esperando el ansiado instante en el que el volador tronó y la Banda Guayedra Norteña acometió los primeros compases de la sagrada melodía que cada mañana del 28 de junio, da vida a la enramada.
Las ramas se alzaron al cielo, dando la bienvenida al día, y por la estrecha vereda se bailó con una fuerza sorprendente en los cansados cuerpos.
Brillaron las miradas en los ojos que no conocieron el sueño, y los corazones explotaron en la alegría compartida, y así la hermosa enramada del Valle inició su recorrido.
Se gozó cada paso, ya que como decía Choni sin parar de menearse, La Rama” estaba buenísima”. Y es que a pesar de caer en viernes y del fuego literal que hacía en el Valle,se pudo bailar sin tropiezos, disfrutando cada nota, cada movimiento corporal.
La banda Guayedra dio paso a la banda Agaete, y con el relevo musical, llegó Mari Pino, fresquita, dispuesta a meterse de lleno en el baile, y con la pena de que las fotografías no captaran el olor especial de la enramada, ese aroma santificador del poleo y del eucalipto blanco, que hace vibrar el alma.
Toñi y Juan Andrés pasaron la noche en el pinar, y a pesar del cansancio, se sumaron al Baile, casi sin saber de dónde venían las fuerzas. Paqui estaba impoluta sin rastro de la amanecida en Tamadaba, y tan descansada estaba que desde llegó al Valle, se fue directa a buscar su papagüevo, y bailarlo con el sentir con el que se danza en la Rama del Valle.
Pilar en el bochinche de siempre, y Leo en el de la plaza, calmaban las gargantas sedientas, sirviendo litros de refrescante cerveza y algún que otro ron para los más atrevidos.
Sin parar de bailar se llegó hasta la ermita, y la promesa de verdes ramas se depositó a los pie de San Pedro, con la petición de salud para regresar el año próximo, cuando otro 28 de junio, el Valle regrese del pinar con la más hermosa enramada.
Galería fotográfica de La Rama en honor a San Pedro en este enlace