El pasado de El Tablero revive
con la XVI Feria de la Zafra
Los mayores de La Cuadrilla y de Las Brisas deleitan con una representación del trabajo de las mujeres en los almacenes de empaquetado de tomates y en el tendido de horcones y la plantación de los surcos
Los bailes de taifas fueron este año la temática general que caracterizó la celebración de la XVI Feria de la Zafra de El Tablero, organizada por el Ayuntamiento como una retrospectiva viviente sobre el carácter agrícola que forjó el nacimiento y desarrollo de este pueblo y la expansión latifundista de tomateros en todo el sur grancanario.
Con ese espíritu acogió la Feria sendas representaciones del trabajo de las mujeres en los almacenes de empaquetado de tomates, y en el tendido y amarre de los horcones y la plantación en los surcos de las matas de tomates, tareas que corrieron a cargo de los grupos de mayores jubilados La Cuadrilla de El Tablero y Las Brisas de Castillo del Romeral, que en su día ejercieron como aparceros expertos.
Y también con ese espíritu acogió la Feria de la Zafra un homenaje a Juana Estupiñan Navarro por su participación y colaboración desinteresada con la organización de la Feria durante los últimos diez años, y en memoria y recuerdo colectivo de las numerosas mujeres aparceras que ejercieron ese trabajo de forma anónima prácticamente durante toda su vida.
Además de una muestra artesanal en la que participaron el ceramista grabador Miguel Ángel Waelkens; el cuchillero Chano Torres; la tejedora Ana Rosa Vega; el tallista de madera Luis Robaina; la especialista en artesanía de palma Mariflor Gutiérrez; el cestero de cañas Francisco del Pino; la caladora Marina Suárez y los ceramistas de El Cuarto Florencio del Toro y Juan Morales entre otros oficios, la XVI Feria de la Zafra acogió también expositores destacados de panadería, dulcería y bollería artesanal; de pastelería doméstica; de fruta y verduras frescas; un taller de elaboración y degustación de mermelada de tomate; un rincón de lectura abierto a textos con distintas temáticas sobre el municipio de San Bartolomé de Tirajana y también destinado a la diversión infantil; además de una exposición de carteles y sendos talleres de manualidades para los más pequeños, que también pudieron disfrutar de paseos en burro y en tartana.
En esta Feria volvió a destacar nuevamente la numerosa participación de los vecinos del pueblo y de los barrios colindantes, pero también la cada vez más creciente asistencia de turistas, atraídos por el carácter etnográfico de la muestra.