Según publica Canarias 7, los terrenos están calificados como rústicos por lo que sería necesario que se permitiera un cambio de uso. El próximo lunes Kiessling se reunirá con representantes del Cabildo de Gran Canaria, del ayuntamiento de San Bartolomé y también de los propietarios de El Veril (la familia Del Castillo” para intentar desbloquear el asunto.
“Todo es muy complicado y sin departamento jurídico no puedes hacer nada”, lamenta el presidente de Loro Parque quien no obstante se muestra confiado de poder llevar a cabo su proyecto pues cuenta con el “apoyo absoluto de todos los partidos políticos y de los Del Castillo”.