Los
antiguos bailes de taifas que organizaban los aparceros del tomate aprovechando
cualquier motivo de celebración, como una simple serenata con guitarras y
laudes en la ventana de una joven pretendienta, serán la temática monográfica
de la XVI Feria de la Zafra, que se celebrará el sábado 8 de junio en la plaza
de El Tablero organizada por las concejalías adscritas al área municipal de
Cultura y Acción Social.
Este
miércoles, durante la presentación del evento, la primera teniente de alcalde y
responsable de dicha área, Elena Álamo, recordó que esta feria se viene
celebrando en El Tablero de forma ininterrumpida desde el año 1997, como un
homenaje a esos aparceros que protagonizaron la roturación y florecimiento
agrícola del sur anterior al turismo, y que cada año se convierten en
protagonistas de esta feria como colaboradores y participantes activos en la
misma.
En
ese sentido, la Feria de la Zafra es un proyecto sociocultural encaminado a la
preservación de la identidad e historia agrícola de El Tablero y de las
poblaciones colindantes, que también surgieron en su origen como barrios de
cuarterías, caso de La Montaña, Calderín, Lomo Gordo, Lomo Perera, El Pedrazo
Alto y Bajo, Montaña Blanca, o Cuesta la Arena, y cuyos vecinos vivieron
dedicados al cultivo del tomate hasta que el turismo apareció para quedarse.
En
consonancia con su temática específica, la XVI Feria de la Zafra se aprovechará
este año de los recursos musicales del II Encuentro de Bailes de Taifas que
organiza la Escuela Municipal de Música de este municipio, con la participación
de las parrandas Las Dunas y Horcones; de las agrupaciones folclóricas Los
Maspalomas, Axulagal, Arinegua y La Cucaña, y de los grupos musicales Azaygo y
Cantares.
La
apertura de la Feria tendrá lugar a las cinco de la tarde y se prolongará hasta
las doce de la noche. Durante su transcurso se podrá disfrutar de una muestra
de artesanía en la que colaboran el Cabildo y los artesanos de la Fedac, con
oficios como tejedoras, tallistas de madera, cestería, cuchillería, vidrieros,
caladoras, alfareros, y también la asociación de artesanos de este municipio.
También
se desarrollarán durante la tarde actividades como juegos tradicionales para
jóvenes y niños; exhibiciones de salto del pastor y de la lucha del garrote; talleres
de manualidades para los más pequeños vinculados a temáticas etnográficas; un
rincón de lectura con temática exclusiva sobre la agricultura y la aparcería; y
sendas exposiciones de fotografía y de carteles sobre la misma temática.
Las novedades
La
feria ofrece como novedad este año una exposición viva sobre la aparcería,
dinamizada por usuarios de los centros de mayores de El Tablero y Castillo del
Romeral, que ofrecerán en distintos pases horarios una representación en vivo
sobre una jornada en los tomateros, rememorando y enseñando a los espectadores
su quehacer cotidiano de juventud y madurez profesional.
También
como novedades se incorporan al evento un taller de elaboración de mermelada de
tomate, donde los asistentes podrán aprender participando de forma activa; la
posibilidad de que los niños puedan disfrutar de un paseo en tartana y el
desarrollo de un taller de biodanza dedicado asimismo a la siembra y la cosecha
del tomate.
Además,
la Feria contempla como en años anteriores un stand dedicado a la degustación
gastronómica de platos tan característicos como el potaje de colinos o el
sancocho, y otros stands dedicados a la venta de productos agrícolas y de
repostería.
La
Feria culminará con la celebración del II Encuentro de Bailes de Taifas, cuyo
inicio está previsto a partir de las 20:30 horas. Las familias y colectivos
sociales que quieran hacer reserva de mesa para disfrutar de la velada pueden
contactar con la extensión 1809 del teléfono 928.723.400 de la Concejalía de
Cultura.
En
el Encuentro se intentará recrear aquellos entrañables bailes de taifa que
tenían lugar durante la zafa y al término de la misma, en las eras y las calles
mojadas y barridas por las niñas, iluminados primero con velas, faroles,
quinqués y luces de carburo hasta que llegaron los motores diesel y las
bombillas eléctricas de la modernidad turística.
Los
vecinos aparceros que participaron este miércoles en la presentación de la
Feria ataviados para la ocasión recordaron que, hasta que apareció la radio y
con ella la música enlatada y las telenovelas como ‘Simplemente María’, sólo
hacía falta una guitarra para que se organizara un baile en cualquier sitio,
porque era costumbre que la gente cantara, incluso que los pretendientes o
novios se expresaran con cantos de un lado a otro de los barrancos, al modo del
silbo gomero.