María Elena Álamo Ojeda ofrece una completa crónica
del pueblo y sus gentes, durante el último cuarto del pasado siglo.
El alcalde de San Bartolomé de Tirajana, Marco Aurelio Pérez Sánchez, ofició este viernes la apertura de las Fiestas Patronales de El Pajar de Arguineguín, que los vecinos prolongarán y disfrutarán en honor de Santa Águeda hasta el domingo 22.
En esta edición el arranque
festivo congregó en la plaza de este barrio a un público numeroso, expectante
ante el pregón que leyó la polifacética bailarina y actriz publicitaria criada
en este enclave marinero María Elena Álamo Ojeda, quien aceptó el gesto de
confianza depositado en ella por la comisión de fiestas nuevamente presidida
por Mariano Trujillo Cazorla.
En su discurso, de casi 20
minutos, Elena Álamo dibujó con palabras sencillas y cargadas de emoción las
madrugadas de radio junto a su padre en la antigua carretera del Sur para
trabajar en la fábrica de cementos, y la amorosa custodia femenina que le
ofrecieron de niña su abuela Adelina y sus bisabuelas y tías bisabuelas Juana,
Lucinda, Julia, Mariquita y Carmita. Todo un mundo de mujeres que cimentaron y
forjaron su formación.
El recuerdo contenido de la
pregonera hizo que el público se trasladara a su infancia de juegos, a espacios
concretos dentro del pueblo y sus alrededores, y que recuperara con meridiana
nitidez la imagen de personajes del barrio todavía vivos o ya muertos, a los
que honró con su memoria.
En su discurso afloraron su
amiga Daida; la casa de Sindo y Ana; Carmina Zerpa; Juanita y su carretilla
cargada de piñas de plataneras para los animales; “la mejor playa del mundo y
del extranjero” donde jugaba a peluquera con las algas; los hijos de Manolito
‘El Tufia’; Carmen, Fany, Lola, Erika; sus tiradas marinas desde la Piedra
Santa y desde el risco para nadar y margullar hasta La Bajeta; su colección de
caracolas; su pertenencia a los equipos ganadores de José Ángel Ortega; los
silbos de Elías y las fiestas veraniegas y cursillo y talleres que se
organizaban en el Teleclub; las monjitas “que no envejecen y siempre tan
alegres y sonrientes haciendo paños con puntos de cruz”; la tienda de Juanito;
la libreta de la compra de su tía Juana y el agua fresca de su pila; sus amigas
Nazaret Peña, Yesica Martel, Nereida Alonso y su tupé, Yaiza Santana; la
librería de Yaya; el derrumbe de las casas viejas y la construcción de las
nuevas; los juegos de oficinistas, el boliche y las chapas; las comelonas en el
Tanque Inglés y las fiestas de pijama en la casa de Fefa Peña; su profesor Don
Francisco, que le encomendaba la escenografía del Carnaval del colegio, el
diseño de los disfraces y hasta el decorado del escenario… “Me lo tomaba tan en
serio que incluso me encerraba en la habitación de mi tío Chachule para
visionar Cabaret, Grease y Fama para luego montar los musicales del colegio”,
afirmó.
La lista de momentos,
anécdotas y nombres que esgrimió la pregonera remontó a los vecinos que la
escucharon a la época dorada del barrio en los 80 y 90. Recordó a Ingrid, su primera profesora de
danza; los espectáculos con Jose Daniel y María Victoria; sus coreografías con
Nazaret en las verbenas con Armonía Show y Paco Guedes; y rememoró también a
Margarita Jiménez ‘Yaya’, Lucia Álamo, María Victoria y Lolina; sus memorables
partidos de fútbol femenino; sus clases de ballet con Corina o de órgano junto
a Teleimas y Nadia en el Barranco de La Verga; a Santi Almeida; la I Escuela de
Danza de Santa Águeda y a su“admirable amiga” Nazaret Ortega; la tienda de su
madre Carmensona y su amiga Ana Déniz, con las que aprendió a detallar los
empaquetados de regalos; Teresa Negrín, Pimpina, Agustina Negrín; las gracias
de Jorgito Zerpa y su moneda de 100 pesetas pegadas a la frente; los trajes del
Carnaval Internacional que cosían su madre, Yaya, Eulogia, Chenchi, Carmencita,
Carmela, Susana y las gemelas Águeda y Mari Pino… El asadero de pescado de las
fiestas; los famosos bares El Boya y El Playa; Mari Pino Pérez; Juanito; Eladio
… “Ni se imaginan lo que todos estos pequeños detalles han influido en mi vida”,
dijo.
Tras recordar la libertad de
su perra Pazky chapoteando entre las olas y revolcándose en la arena de la
playa, la pregonera pidió a los vecinos que inculcaran a los más pequeños el
amor por el pueblo, a participar en todas las actividades que se organizaran en
el barrio y a respetar y aprender de los mayores.
El programa de estas fiestas
de El Pajar contempla para este sábado el concurso de pesa a caña en la
Avenida, con premios para la pieza mayor y también para el mayor número de
capturas; y la romería y posterior ofrenda a la Virgen de Santa Águeda. La
jornada finalizará con una verbena a cargo de Armonía Show y Güira Latina.
Este domingo se disputa el
torneo masculino de zanga, organizado por el exfutbolista de la Unión Deportiva
Miguel Ángel Valerón, y tendrá lugar también el V ‘Encuentro con nuestra
gente’, con proyecciones de vídeos sobre la vida y la gente del barrio,
representaciones teatrales y musicales.