En aquel entonces, Francisco Araña del Toro era el alcalde, y Pedro Franco
López, coordinador del Carnaval, quien propuso a la Comisión Organizadora del
Carnaval la creación de un acto innovador que marcara una diferencia con el
resto de los carnavales de la isla.
En poco tiempo se convirtió en unos de los actos más originales y
competitivos con vistas a la promoción turística, era la Gala de elección de
Miss Traveskarnatival.
La complicada nomenclatura provocó más de un quebradero de cabeza a
presentadores y periodistas por el cruce de las palabras entre travestí y
carnaval. El gesto de atrevimiento, de valentía, y de inequívoca tolerancia
tuvo un gran impacto y respaldo en los medios de comunicación europeos.
Entre las múltiples anécdotas que dejó este singular acto, destaca aquella
primera Miss Traveskarnatival, oficialmente llamado Domingo Rodríguez (Minga),
al año siguiente, cuando coronó a su sucesora mostró en el escenario su
flamante DNI como Yaiza Rodríguez.
Otra curiosidad de aquellas primeras galas fue que ningún profesional
–varón- quería presentar el acto, tan sólo se atrevió el añorado Blas Quintana
y, por supuesto, se negaban también los hombres a subir al escenario a besar y
galardonar a las Misses ganadoras, tan sólo accedían las mujeres de algunos
concejales o miembros del jurado.
A partir de ahí, en el año 1997, visitó el Carnaval de Maspalomas
para presenciar la Gala de Miss Traveskarnatival Josefa Luzardo, por
aquel entonces concejal de Turismo de Ayuntamiento de Las Palmas de Gran
Canaria, acompañada por el entonces director artístico del Carnaval de la
capital, Anatol Yanowsky, con el fin de conocer la experiencia. Al año
siguiente en el Carnaval de 1998 el acto fue reconvertido como la I Gala Drag
del Carnaval.