Proyecto Pelagos, los participantes sueltan ocho tortugas en Cofete, Fuerteventura.
La viceconsejera de Medio Ambiente del Gobierno de Canarias, Guacimara Medina, señaló esta mañana, tras la suelta de ocho tortugas en Cofete realizada dentro de las acciones del Programa Pelagos, mediante el que se pretende la reintroducción de la 'tortuga boba' en el hábitat de Fuerteventura, que espera ir un poco más allá y "en el ámbito de esta iniciativa, intentar llegar a los centros escolares para iniciar la concienciación en torno a la importancia de la protección del medio ambiente y, especialmente, del cuidado de este tipo de animales a los que la presión humana en su hábitat les está poniendo en riesgo de extinción".
Para Guacimara Medina, "la jornada de trabajo desarrollada en Fuerteventura el pasado viernes, en la que representantes de Doñana, del oceanográfico de Valencia, de la reserva de la Biosfera de Fuerteventura, y de Cabo Verde, de donde provienen los huevos que se cuidan en la 'guardería de tortugas' que existe en Fuerteventura, ha sido sumamente instructiva porque, a la vez que mostraban sus respectivas experiencias en materia de protección del medio ambiente, coincidían a la hora de señalar los peligrosos efectos del calentamiento global que se está produciendo, y la necesidad de seguir trabajando en la línea de protección y reintroducción de especies como la 'tortuga boba' la careta-careta, en peligro de extinción en muchas zonas.
En la misma línea se pronunció Moises Borges, director general de Ambiente del Gobierno de Cabo Verde, cuando recordó que, conforme a la experiencia de su departamento, ratificada por los técnicos de otros organismos que han estado presentes este fin de semana en Fuerteventura, "las tortugas tienden a varias sus lugares de anidamiento en su búsqueda de aguas más frías cuando su hábitat natural se calienta y, ante esa realidad, se hace cada vez más viable que los trabajos para la reintroducción de esta tortuga en Canarias sea una solución para garantizar el futuro de esta especie al abrírsele nuevos espacios naturales a los que, las tortugas que ahora se sueltan, puedan volver a poner sus huevos".
Sara, Jacinto, Julio Maria, fueron cuatro de los ocho ejemplares que desde este sábado exploran un espacio mucho más amplio que el una de las 20 piscinas con que cuenta la guardería de tortugas de Morro Jable y que, hasta ahora, les había servido de hábitat una vez que eclosionaron de los huevos traídos desde Cabo Verde como parte de este Proyecto Pelagos.
Todos los ejemplares, los cuales sueltan con más de un año para evitarles los riesgos de ser atacados por depredadores a los que se enfrentan sus hermanas, las nacidas 'in situ', principalmente en la playa de Boavista, con un chip y con la esperanza de que, cumplido el tiempo que estipula la propia evolución natural de estos ejemplares, recuerden que fue Cofete donde 'nacieron' y vuelvan a esta playa para poner sus huevos. Quienes ahora han cuidado de los huevos caboverdianos seguirán allí para proteger a las nuevas tortugas.
Pelagos, un proyecto que nació como iniciativa de la Viceconsejería de Medio Ambiente del Gobierno de Canarias a través de su Dirección General de Protección de la Naturaleza, como un modelo para la gestión coordinada de los recursos naturales marinos en la Macaronésica; un proyecto posible gracias a la cofinanciación de los Fondos Europeos de Desarrollo Regional (FEDER) que cubre el 85% del coste total de la iniciativa dentro del programa europeo MAC (Madeira-Azores-Canarias) y Cabo Verde.